Madrid.- La Unión Europea (UE) expresó hoy su preocupación por el violento desalojo de manifestantes islamistas en el Cairo que ha causado decenas de muertos y llamó a la contención y al diálogo, mientras que Turquía apeló a Naciones Unidas (ONU) a "detener la masacre".
"El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la Liga Árabe deben encabezar la comunidad internacional y moverse para poner fin de inmediato a esta masacre", afirma un comunicado difundido en la web del jefe del Gobierno turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló Efe.
Por su parte el presidente de Turquía, Abdullah Gül, calificó de "inaceptable" la muerte de decenas de seguidores del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi por la intervención policial y advirtió de que "Egipto se dirige hacia el caos, y esto es un callejón sin salida".
Mientras, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó en un comunicado que las autoridades egipcias "hayan elegido usar la fuerza para responder a las manifestaciones" y llamó a los egipcios a concentrar sus esfuerzos en promover una "reconciliación genuinamente inclusiva".
En esa misma línea se expresó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien deploró "la pérdida de vidas, heridos y destrucción registrados en El Cairo y otros lugares de Egipto" y llamó "a las fuerzas de seguridad a ejercer la mayor contención y a todos los ciudadanos egipcios a evitar más provocaciones y una escalada".
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, condenó "cualquier intervención violenta por parte de las fuerzas policiales contra los partidarios del expresidente Mursi" y dijo que las víctimas registradas en El Cairo "no son aceptables".
Para Schulz, "es responsabilidad del Gobierno encontrar una solución pacífica y justa a la actual crisis" y avanzar hacia "un proceso político inclusivo y la reconciliación".
El Gobierno español pidió en un comunicado a los políticos egipcios un "diálogo nacional" con la sociedad que permita a Egipto recuperar la "normalidad institucional", mientras Francia hizo un llamamiento a que no se haga un "uso desproporcionado de la fuerza" y Londres abogó por una "resolución pacífica" de la crisis desatada por el derrocamiento de Mursi el pasado 3 de julio.
Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, apeló a la "responsabilidad" de ambas partes en el conflicto para detener la escalada de violencia y el Gobierno italiano pidió "máximo autocontrol" a las fuerzas del orden y a las partes implicadas que detengan "inmediatamente" la escalada de violencia.
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